Beata Ana de los Ángeles Monteagudo

Su vida de penitencia, oración y sacrificio, nos habla que la cruz, llevada con amor es el camino más corto para la resurrección, es decir, para la santidad. Sin cruz y sin amor, no caminaremos muy aprisa por este camino.

Fue una de las siervas de Dios más devotas de las almas del Purgatorio. Todos los años mandaba celebrar por ellas unas 300 Misas para la fiesta y novena de San Nicolás de Tolentino. Y las almas benditas se le aparecían para pedirle sufragios; le comunicaban sucesos futuros, la ayudaban en todo y la protegían del demonio.

Dios bendijo también su vida dándole carismas extraordinarios como el don de bilocación, profecía, curación de enfermos, sabiduría, discernimiento de los espíritus.

Algo muy especial en ella fue su capacidad de amor y de perdón para quienes la rechazaban. Ana, en vez de vengarse, oraba por ellas y pedía a Dios que la castigara en su lugar.

Número de páginas: 232

Dimensiones: 10,5 x 17 cm.

Peso: 5,46 oz. (154,8 gr.)