Sor Mónica de Jesús, gran mística del siglo XX

En su vida se presentan los fenómenos extraordinarios de los más grandes místicos. Sufría los estigmas de la Pasión de Jesucristo, con frecuencia se le aparecían las almas del Purgatorio para pedirle ayuda o para agradecerle sus oraciones. Su Ángel Custodio, a quien llamaba el hermano mayor, era su compañero visible de casi todos los días. Con él lo hacía todo. El Ángel le enseñaba a amar a Jesús y le hacía pequeños servicios. Incluso le llevaba la Comunión a su celda, cuando estaba enferma.

Sor Mónica nació en Navarra (España) en 1889, fue una Religiosa sencilla, prudente, caritativa y, sobre todo, obediente.

El diablo se le aparecía constantemente de diferentes formas para hacerle la vida imposible pero Jesús se le aparecía muchas veces para consolarla en sus sufrimientos.

Por inspiración de Jesús formó un grupo de siete víctimas para consolarlo y reparar tantas ofensas que recibe de los pecadores. También la Virgen María se le aparecía para incentivarla en el amor a Jesús.

Tuvo el don de la bilocación y de discernimiento de espíritus, con muchos éxtasis e incendios de amor que le dejaban el pecho en carne viva de tanto ardor y de tanto amor que sentía por Jesús, especialmente en la Eucaristía.

Número de páginas: 280

Dimensiones: 10,5 x 17 cm.

Peso: 5,78 oz. (164,1 gr.)